Esta semana la Luna nos ha enseñado que aunque su luz se refleje del Sol, puede lucirse por sí misma y ofrecernos unos fenómenos astronómicos que no se daban, juntos, desde hace 150 años, en 1886 y la próxima vez que se vea será en 2037.
La noche del 31 de enero hubo una superluna. Esto ocurre cuando la luna llena está lo más cerca que puede de la Tierra.
Cuando en un mes hay dos lunas llenas, como ha ocurrido en enero de 2018, a la segunda luna se le llama luna azul.
Este 31 de enero la Tierra, el Sol y la Luna se alinean y se da un eclipse total. El eclipse se produce cuando la Luna se esconde detrás de la Tierra y así el Sol no la puede iluminar. Aunque no se ha podido ver desde Europa.
Y el cuarto fenómeno ha sido la Luna de sangre. se produce durante el eclipse porque los rayor del Sol azules y verdes se filtran por la Tierra y no deja verlos, en cambio deja pasar los rojos y se reflejan en la Luna. ¡Qué bonita! aunque solo se ve donde se vea el eclipse.
Aquí os dejo unas fotografías de la Luna azul sobre nuestra catedral y sobre Burgos.
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